La presentación de los datos de actividad anuales de nuestro centro sanitario supone para los profesionales el momento de hacer balance, de recuerdo de los logros conseguidos gracias al esfuerzo en la tarea diaria y, también, de los retos que debemos marcarnos en el futuro.

Este año, y tras asumir recientemente la Dirección Gerencia del centro, tengo la oportunidad de presentar los resultados de actividad correspondientes a 2004, tanto para los profesionales del hospital como para las autoridades sanitarias. El esfuerzo colectivo de los profesionales del Hospital Ramón y Cajal para la reducción de la demora quirúrgica se ha traducido en una mejora general de los índices de actividad, un esfuerzo que debe ser reconocido.

Un ambicioso plan de inversiones estratégicas nos ha permitido adquirir nuevos equipamientos y dotar al hospital de instalaciones más modernas y competitivas que agilicen los procesos diagnósticos y que mejoren el confort de los pacientes.

Con una dotación de siete millones de euros, el Plan de Infraestructuras 2004 ha permitido, por ejemplo, la inversión en el área de radiodiagnóstico por un valor total de 1,7 millones de euros que permitirá digitalizar casi la totalidad de la información clínica (con la compra de un TAC Helicoidal multicorte, un mamógrafo digital, un telemando, salas de radiografía y tres ecógrafos), la adquisición de 500 camas eléctricas de última generación y la renovación del instrumental quirúrgico. 

Entre las actuaciones realizadas en el área de gestión hospitalaria debemos señalar la puesta en marcha del plan de vigilancia y seguridad o la renovación progresiva del parque de ascensores, así como la modernización de espacios de uso médico y administrativo.

Conscientes de la eficacia de la gestión sanitaria por procesos, en 2004 hemos continuado nuestro objetivo de aplicar el uso de las nuevas tecnologías a la tarea diaria. Por este motivo, el Hospital Ramón y Cajal ha implantado el sistema de informatización integral de la gestión farmacoterapéutica, un proyecto que agiliza la disponibilidad de medicamentos y su administración al paciente, y se ha continuado con la renovación de equipamientos informáticos.

Los datos estadísticos en los ámbitos de hospitalización, actividad quirúrgica y ambulatoria demuestran que se han cumplido, con carácter general, los objetivos fijados. El número de pacientes que acudió a nuestro centro  aumentó durante 2004, y en proporción similar también ha aumentado nuestra agilidad, capacidad de gestión y coordinación. Un ejemplo es el plan de mejora del rendimiento quirúrgico aplicado a todas las fases del proceso y al personal implicado en la intervención quirúrgica con el objetivo de reducir las suspensiones y rentabilizar la ocupación de los quirófanos. 

El deseo de quienes hacen posible el funcionamiento diario de un hospital de las dimensiones y estructura del Hospital Ramón y Cajal es esforzarse cada día en un proceso de constante demejora . Sirvan los datos recopilados en esta Memoria de Actividad 2004 como reconocimiento público del esfuerzo, sensibilidad e implicación de todos los profesionales de esta institución.

Amador Elena Córdoba

Director Gerente